Para poder llegar a entender de manera más clara el porqué, en algunos casos, hacer una dieta para perder peso se torna una tarea casi imposible, es necesario abordar el tema desde una óptica más analítica.
Partamos de la base: para que un individuo pueda tener éxito al realizar un plan alimentario debe estar predispuesto a un cambio de sus hábitos alimentarios, y este cambio se va a dar gracias a la capacidad para adoptar conductas de autocontrol.
El dietista o el agente de salud
El dietista o el agente de salud es el que brindará al individuo un sistema de apoyo transitorio para afrontar las demandas de la sociedad y las propias además de proporcionar condiciones favorables para el cambio. Sin embargo, en nosotros mismos podemos encontrar muchas trabas que al hacer un régimen de comidas pueden hacer que el desertar sea una opción y seguido a ello una nueva frustración a la hora de querer reducir peso. Es importante entender que una persona va a realizar cambios en la conducta alimentaria cuando realmente esté lista.
El plan alimentario
La resistencia, la negación, como así también, la motivación, son factores que determinaran el cumplimiento o no del plan alimentario. El dietista o el agente de salud debe, con sus armas, intervenir nutricionalmente para vencer cierta clase de obstáculo que impidan al paciente mejorar su salud y a la vez mejorar también su calidad de vida. El individuo, en cambio, debe contemplar el problema existente que lo lleva a realizar una dieta y además prepararse para poder cumplir lo estipulado por el profesional.
La persona que tiene necesidad de reducir su peso o el que debe seguir una dieta por distintos motivos, debe entender que existen distintas etapas de cambio. La intención no es desarrollar todo el modelo de «Las Etapas de Cambios», el cual ya fue estudiado y demostrado científicamente, pero si mencionar parte de éste donde hace alusión a que un plan alimentario no debe ser abordado como una simple dieta, sino como un proceso que requiere algo más que una sola visita al experto en nutrición.
La conducta del paciente
Una dieta podrá funcionar si el paciente pretende modificar su conducta porque entendió el camino que debe seguir, o sea, que hizo anteriormente un proceso de contemplación y preparación. Se entiende, de esta manera, que el individuo está tratando de modificar su conducta. Por lo tanto, esta persona está en una etapa de acción. En muchos casos, los individuos con problemas en su conducta alimentaria se encuentran en una etapa previa ésta acción. En estos casos, la persona puede desarrollar resistencia, una actitud defensiva, o bien, negación para cumplir un plan alimentario saludable. Esto significará que el paciente no está lo suficientemente listo para un proceso de cambios, y tal vez sea una de las razones de la falta de éxito en el mantenimiento a largo plazo de muchos programas dietéticos. Para afrontar estas circunstancias, ciertas actividades por parte del profesional en salud pueden ayudar a realizar dichos cambios dando información y retroalimentación para tomar más conciencia del problema. Los cambios no se producirán de manera inmediata, aunque un buen comienzo es que el individuo pueda identificar el problema y encontrar razones para efectuar el cambio. La ayuda profesional puede ser determinante en estos casos.
Superar las barreras que impiden el cumplimiento de una dieta
Una vez que el paciente muestre el interés necesario y la preparación para realizar un plan alimentario, la probabilidad de éxito se verá aumentada. En muchos casos, no será de mucha dificultad la práctica y el mantenimiento del modelo dietético tradicional utilizado por el asesor en nutrición debido a que muchas barreras que impiden el cumplimiento de una dieta han sido ya sorteadas. Ese será, sin lugar a dudas, el momento ideal que permitirá al individuo lograr con éxito lo que muchos pueden creer algo imposible de cumplir.
Este momento de cambios de la conducta llamada acción permitirá seguir un plan alimentario, el cual se deberá regir por las leyes de la nutrición siguiendo las pautas de cantidad, calidad, armonía y adecuación. Es de esperar que en algún momento se puedan presentar recaídas, pero esto es normal en personas que desean cambiar un patrón de conductas. En estos casos solo queda reanudar los esfuerzos para continuar con lo anteriormente estipulado.
Es común encontrar este tipo de resistencias. Es de suma importancia que el individuo obtenga un sistema de apoyo para comprender las etapas para el cambio de hábitos alimentarios y de esta forma obtener comprensión a sus inconvenientes.
El cambio, en la alimentación se debe preparar teniendo en cuenta el modelo a seguir para encontrar en él la motivación necesaria y así poner en marcha una dieta que derivará en un plan alimentario exitoso.